Como se sabe, el borrador de la nueva Constitución estará terminado en la tercera semana de mayo. Mientras tanto, resulta difícil para la ciudadanía distinguir entre lo aprobado y lo que está en discusión. Eso permite, a quienes atacan a la CC, promover falsedades, como que el reconocimiento de los derechos reproductivos implicaría que el aborto no tendría límites en el tiempo; que los fondos previsionales serán expropiados, en circunstancias que el reconocimiento del derecho de propiedad deja en claro que no se puede expropiar sin un justo pago (que en el caso de los fondos equivale al dinero ahorrado); o que las autonomías indígenas implican la división del país y la posibilidad de que se apropien de bienes, en circunstancias que las autonomías tienen el límite absoluto de la unidad del país y que los bienes comunes naturales son inapropiables.