En la oposición reconocen la capacidad de diálogo del nuevo ministro, pero sentencian que la nueva nominación es “un paso atrás” en la negociación de una reforma a las pensiones.
Después de un año y tres meses, el segundo ministro de Hacienda en esta administración del Presidente Sebastián Piñera, Ignacio Briones (Evópoli), finalmente asumió su renuncia al cargo.
Se trató de quince meses que iban a estar marcados por los coletazos económicos de la crisis política y social de octubre, pero que terminaron siendo mucho más desafiantes con una pandemia y crisis económica global.
Briones venía con la impronta de una “cara nueva”, con un perfil distinto a su antecesor, Felipe Larraín, lo que le permitió sacar adelante el proyecto de modernización tributaria y el presupuesto 2020 en sus primeras semanas a cargo de Hacienda.
Él dice que el dialogo y los acuerdos son su sello, impronta que puso a prueba durante 2020 en la gestión del gasto y el apoyo a las familias durante la crisis, donde se logró el Fondo Covid por US$12.000.000.000
Quienes han estado cerca de estas negociaciones concuerdan en que será esa etapa la que va a marcar la gestión de Briones. Así lo considera por ejemplo el ex subsecretario de Economía de Ricardo Lagos, Álvaro Díaz, quien formó parte de esta mesa técnica y no tiene una buena opinión de las decisiones que tomó el Ministerio de Hacienda respecto a la crisis, calificando la conducción como tímida.
“Estableció una política de hiper focalización y terminamos con una consecuencia que en mi opinión no era deseable, que era el retiro de los fondos de AFP. Creo que fue un desempeño insuficiente como ministro de Hacienda, porque no dio cuenta de la magnitud de la tragedia social que viven millones de chilenos. No apostó por una política fiscal activa”, sostuvo.
El sucesor de Briones es un viejo conocido, Rodrigo Cerda, quien dijo que vuelve a su casa. El nuevo ministro de Hacienda fue coordinador de asesores en esta misma cartera durante el primer Gobierno de Piñera, bajo el mando de Felipe Larraín. Un ministro con el que hizo dupla también en la segunda administración, ahora como jefe de la Dirección de Presupuestos (Dipres).
Producto a lo anterior Cerda tiene redes en el Congreso y también cercanía con el presidente Piñera. Es independiente y no milita. Como dato aparte, fue compañero de colegio y de generación con Ignacio Briones, en la Alianza Francesa y también en la Universidad Católica.
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