El denominado ‘estallido social’ que tuvo lugar en octubre del año pasado habría sido posible de anticipar, y estuvo fuertemente incidido por el deterioro del ‘bienestar social’ más que por factores políticos, crisis de legitimidad del sistema económico, o una tensión entre clases sociales en Chile. De hecho, tuvo una fuerte incidencia el deterioro de la confianza en las empresas.
Así lo expone un estudio titulado ‘Crisis de confianza en Chile, causas y proyección’, elaborado por la consultora Pullen & Dockendorff —de los expertos William Pullen y Marta Dockendorff— y el académico de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Sergio Godoy.
‘Cuando empezamos a revisar las bases de datos, nos dimos cuenta de que pudimos anticipar la crisis y hubo tres indicadores que fueron descriptivos’, señaló William Pullen, refiriéndose a ‘calidad de la educación, calidad de la salud, y confianza en la economía o futuro del país, que explican el ‘bienestar (o malestar) social».
Según el experto, al comenzar el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, estos tres elementos sufrieron un ‘acoplamiento’ en un período en que la agenda noticiosa se volvió particularmente negativa. ‘Todo comenzó a hacerse una ‘pelota’. También incidió que el estilo comunicacional del Ejecutivo era centrar toda la agenda en la figura del Presidente (…) de hecho, mientras ocurrían eventos que incidían en estos factores, el Gobierno estaba enfocado en el APEC o la COP… estaban mirando fuera’, afirma.
Cumplido el primer año de este Gobierno —por febrero de 2019—, Pullen expone que se detectó una segunda alineación de factores: el ‘bienestar social’ con la ‘confianza en las empresas’ (ver infografía), lo que no se había dado durante varios años. ‘Comienza una tendencia de caída conjunta —pese a una atípica subida el 21 de mayo, en que no ocurrió un evento adicional— que ‘reventó’ en octubre’, cuando comenzaron las movilizaciones en Chile, indicó el experto.
‘Entonces, todos los fenómenos comienzan desde febrero a ser dominados por la curva de confianza en las empresas (…) lo interesante es que en el período Bachelet esta correlación era totalmente diferente, y en la segunda vuelta de Sebastián Piñera tomó fuerza’. En cifras, se expone que el indicador de ‘correlación’ —que, en simple, determina qué tan relacionadas están dos variables a través de una fórmula en la cual mientras más se acercan a 1, son más iguales— se ubicó en 0,87 en el actual gobierno, mientras que en la administración pasada fue de -0,1 (lo que quiere decir que mientras una variable subía, la otra bajaba).
De todas formas, el estudio expone que lo que incidió de manera clave en que ocurriera el ‘estallido social’ fue el empeoramiento —principalmente desde la visión de los sectores económicos medios y bajos— en las variables de ‘dificultades’ (en distintos ámbitos el diario vivir), ‘angustia’, ‘pensiones’, ‘corrupción’ y ‘hambre’, principalmente.
Con base en lo anterior, Pullen consideró que ‘esta crisis no tuvo que ver con una crisis de legitimidad del sistema económico, no es que el sistema económico esté amenazado… es una crisis de bienestar, de poco acceso o malestar, pero no una crisis política, ni tampoco hay tensión de clases’.
¿Crisis social parte 2?
De acuerdo con Pullen, cuando se instaló la pandemia en Chile los factores que incidieron en el ‘estallido social’ perdieron terreno. No obstante, dice que aún se mantienen presentes.
‘Si a un problema malo se le suma uno más malo, entonces pierde intensidad (…) yo no creo que una vez que termine la pandemia se active una situación de violencia y riesgo de crisis, pero hay que considerar que el tema del efecto económico de esta emergencia va a durar varios años. Ahora, las situaciones que definirán lo que se viene para adelante ya están pasando, por ejemplo en la votación del 10% de retiro de fondos o el veto presidencial que prohíbe el corte de servicios básicos fueron históricos’, indicó el experto.
Acoplamiento
De acuerdo con la consultora, el acoplamiento de factores que marcaron la tendencia que desembocó en el ‘estallido social’ partieron al inicio del presente gobierno.
Contenido publicado en El Mercurio