El gobierno anunció el otorgamiento del Ingreso Familiar de Emergencia en sintonía con lo que el conjunto de Partidos de Oposición y este Foro había propuesto semanas atrás. Nos parece positivo que se avance en esta dirección, aunque el anuncio es tardío e insuficiente.
Tardío porque las familias que se pretende beneficiar llevan mas de un mes sin ingresos y no debieran esperar otro mes para recibirlo. Si se agregan los atrasos que se han constatado en la entrega de los beneficios, la situación puede volver dramática para muchas familias.
Es insuficiente porque no les permite a las familias cubrir sus necesidades básicas, según lo estima el propio gobierno y, por lo mismo, no genera las condiciones para que las familias puedan cumplir con las cuarentenas y cuidados voluntarios que la propia autoridad impone o recomienda. El bono no resguarda ni la situación económica, ni sanitaria de la población. Ello se agravará con el tiempo ya que el bono decrece cada mes hasta desaparecer luego del tercer mes, cuando el propio gobierno estima que la crisis económica se prolongará bastante más que eso. De hecho, el gobierno anunció hace pocas semanas que destinaría U$ 2,000 millones a esta tarea, pero su propuesta es bastante inferior a esa cifra.
Una respuesta tardía e insuficiente, nos llevará por el camino de una crisis mas dramática en términos sociales y sanitarios y luego, a una recuperación económica más lenta. La perdida de puestos de trabajo, de ingresos y empresas pyme que no se eviten hoy, costará un tiempo mayor levantarlas pasada la crisis; como aprendimos con dolor en la crisis del año 1982.
La propuesta que hiciéramos el 4 de abril, sí les permite a las personas, especialmente a las más vulnerables, enfrentar sus necesidades y resguardar su salud, por ello reiteramos que es necesario:
1. Asegurar que los beneficios lleguen sin retrasos a las familias. Por lo que proponemos un proyecto de ley con discusión inmediata que distribuya los beneficios a través del registro social de hogares, la cuenta RUT de Banco Estado y considerando la información del seguro de desempleo. Si así se hace antes que termine el presente mes las familias más vulnerables podrían contar con este ingreso adicional.
2. Otorgar un ingreso a todas las familias cuyos ingresos provengan de trabajos informales (sin contrato de trabajo) o con contrato de trabajador/a en casa particular.
El aporte será proporcional al número de miembros del hogar con un promedio de $126.000 por cada miembro. El monto del ingreso familiar que se otorgue debe considerar el número de adultos equivalentes según se calcula la línea de pobreza y beneficiar al 80% más pobre de la población. Dado que la familia promedio en Chile tiene 3.1 miembros, el ingreso promedio que estas recibirían sería de $370.000 al mes. Manteniendo el criterio de llegar a 1.750.000 hogares, su costo mensual sería de U$ 790 millones aproximadamente. Este ingreso debe mantenerse durante el período que dure la emergencia sanitaria y las familias se vean impedidas de contar con ingreso laboral. Por último, destacamos que esta propuesta no solo permite atender las necesidades económicas y sanitarias de las familias más vulnerables durante esta crisis, también constituye un importante pilar para la reactivación económica. Las empresas no solo requieren crédito para sobrellevar esta crisis, también deben poder vender su producción, lo que será factible gracias al el poder de compra que genera este ingreso mínimo de emergencia reforzado. Estamos confiados en que esta propuesta generará un amplio acuerdo en el Parlamento y, de ser considerada por el ejecutivo, se logrará una expedita aprobación.