El presidente de la República presentó hoy 19 de marzo, un Plan Económico de Emergencia por Corona Virus. Al respecto el Foro declara lo siguiente:
- El Plan va en la dirección correcta y describe medidas concretas, pero es insuficiente y presenta fallas que deben ser corregidas.
Concordamos en la necesidad de reforzar el presupuesto de salud para responder a la emergencia y proteger los ingresos de los trabajadores enfermos o que deban aislarse preventivamente. También consideramos que el esfuerzo gubernamental debe focalizarse en los trabajadores por cuenta propia y en asegurar la continuidad de las PYMES.
- Sin embargo, preocupa que el Gobierno vea esto como una emergencia transitoria. Lo cierto es que sanitariamente puede tomar todo el año 2020 y sus consecuencias económicas pueden extenderse durante varios años más. Por ello, si no se escalan a corto plazo las medidas sanitarias, tal como lo propone el Colegio Médico, la pandemia podría sobrepasar las capacidades de respuesta de los hospitales públicos. Esto debe evitarse. En este sentido, fuera de medidas más drásticas debe haber una subordinación total de las ISAPRES, clínicas, de las empresas farmacéuticas y servicios médicos a las directrices del gobierno. Si el gobierno no activa con recursos adicionales la política fiscal, podría generar graves perjuicios para las pymes, los trabajadores y sus familias. Baste señalar que España terminó destinando un 20% de su PIB a la pandemia y sus consecuencias económicas. Por ello Chile debería pensar en un esfuerzo fiscal mucho más significativo.
- Las medidas orientadas a los trabajadores y sus familias van en la dirección correcta, pero son claramente insuficientes. Por ello este Foro plantea las siguientes propuestas, donde el enfoque de género es fundamental, porque serán las mujeres las que cargarán con gran parte del esfuerzo social:
• Aumentar los recursos (USM$ 2.000) destinados a la ampliación del acceso al seguro de cesantía, que deberá estar disponible para todos los trabajadores que lo necesiten, y eliminar la restricción de acuerdo mutuo con el empleador, bastando que haya un mandato de la autoridad sanitaria. • El bono COVID-19, que se otorga por una sola vez para beneficiarios del SUF, por un monto equivalente a US$65, debería mantenerse al menos por los próximos 3 meses.
• Una renta básica temporal para los 3.6 millones de trabajadores que, al no tener contratos formales de trabajo, están fuera de los mecanismos de apoyo que dispone el
Estado. Este puede ser un aporte importante a la reanimación de la demanda y un instrumento redistributivo relevante.
• Un incremento sustantivo en las asignaciones familiares y maternales con el objeto de apoyar el mayor gasto por cargas familiares. En muchos países este es un instrumento redistributivo importante.
• En materia de protección a las personas proponemos asegurar recursos a los municipios para que puedan entregar una canasta de alimentos a los grupos más vulnerables. Por ello, insistimos que es indispensable una inyección masiva de recursos al Fondo Común Municipal para que los municipios puedan atender los desafíos de la epidemia, teniendo en cuenta que el 80% de la población se atiende en la salud municipal y para la mayoría de la población es la puerta de entrada al Estado.
- El esfuerzo fiscal debe concentrarse en las PYMES, que requieren capital de trabajo para proteger a sus empleados en caso de cierre del local por cuarentena.
Para ello se propone una línea de crédito del Banco del Estado que permita contar con capital de trabajo necesario para financiar parcialmente planilla de remuneraciones, con al menos 3 meses de gracia, tasa de interés anual no mayor al 3%, y período de pago de al menos 24 meses.
Es importante que el apoyo a las empresas se focalice en las PYMES. Parte del Plan del gobierno va en esta dirección, pero este Foro ve con preocupación que algunas medidas beneficiarán más a las grandes empresas que a las PYMES.
En efecto, hay US$ 2.100 millones que dicen estar focalizados hacia las PYMES con instrumentos tales como la postergación para julio del impuesto a la renta de 140 mil pymes y la postergación del pago del IVA por 3 meses para las empresas con ventas inferiores a UF 350 mil. En este sentido, proponemos que esta última postergación se focalice en empresas con ventas inferiores a UF 100.000.
Preocupa que algunas medidas no priorizaran por tamaño de empresa ni sector, ni tampoco plazos y condiciones. Así ocurre con la suspensión del pago del PPM por tres meses, como con la reducción a 0% del impuesto de timbres y estampillas que se aplica a los créditos por 6 meses. Por ello, proponemos que estas medidas se focalicen en Empresas de Menor Tamaño.
- Como ya lo dijimos el 18 de marzo, el principal instrumento para enfrentar esta crisis corresponde más a la política fiscal que a la política monetaria. La propuesta del gobierno aumentará el gasto fiscal más allá del 8,6% proyectado, pero Chile debe considerar hacer un esfuerzo adicional utilizando, por ejemplo, los US$ 6 mil millones de la Ley Reservada del Cobre, empozados en el Fondo Estratégico Militar. La prioridad es la salud de toda la población y evitar una recesión que agravaría aún más la situación del país. El gobierno no debe ahorrar esfuerzos para superemos este inmenso desafío-país.